“En humanos, algunos péptidos antimicrobianos estimulan respuestas inmunes que, o no hacen nada o estimulan una infección con el VIH, mientras que otros péptidos tienen una actividad anti-VIH que se pierde cuando el virus cambia o muta para evitar esa inmunidad”, afirmó la autora del estudio Janet Yamamoto.
Según la académica, algunos péptidos del virus del inmunodeficiencia felina funcionan bastante bien para estimular a los linfocitos T (o células-T) para combatir el VIH en humanos, por lo que afirmó que tiene la esperanza que el virus de inmunodeficiencia felina pueda ser usado en el desarrollo de una vacuna efectiva contra el sida.

