NUEVA YORK.-La comunidad dominicana fue la que entre todos los hispanos muertos bajo el ataque terrorista del 11 de septiembre del 2001, aportó la mayor cuota de sangre.
Hoy, a ocho años de sus desapariciones, muy pocos se acuerdan de nuestras víctimas, incluyendo a los gobiernos, organizaciones comunitarias locales y autoridades consulares en Nueva York.
Según las cifras oficiales, 25 dominicanos y dominicanas fueron identificados, aunque cálculos independientes hablan hasta de 43. MÁS EN DIARIO LIBRE