Este fenómeno se debe a la alta presencia de sal dentro del lago, específicamente, de un tipo similar al carbono de sodio procedente de la ceniza volcánica y su alta alcalinidad, entre pH9 y pH10.5. Además, se ve potenciado por las temperaturas que toman el agua de la zona, llegando a los 60 grados Celsius.
Debido a este conjunto de factores, este escenario provoca que aquellos animales, principalmente aves, que se sumergen en el agua mueran, se sequen y queden inmortalizados como estatuas de sal. Animales que además se verían atraídos al estanque debido al reflejo de su superficie.
Las fotografías en blanco y negro del lago Natron (o “sal divina”) y los animales a su alrededor, fueron retratados para el revista New Scientist dentro de su último número y en el libro “Across the Ravaged Land” (“A lo largo de la Tierra Devastada”) del fotógrafo británico.
Fuente: emol.com