El momento de mayor crisis de la pareja fue cuando Dave ya no soportó más una rajadura en la espalda de su mujer y se compró una nueva, una réplica, llamada Elena. Sin embargo Sidore no se puso celosa y ahora los tres viven un intenso triángulo amoroso.
Dave trata a sus mujeres como reinas: les da masajes en los pies, les compra ropa y las besa en los parques de Michigan. "Mi relación con ellas se basa en 70% de sexo y 30% de compañía", explicó.
Las dos "esposas" del estadounidense llevan una vida como cualquier otra persona y tienen perfiles en Facebook y Twitter, donde comentan y comparten fotos de sus vestidos y las cosas que Davecat les regala. "Me encanta mi nuevo collar, es un regalo, aunque mi vestido es pésimo", comentó Elena a través de Twitter.
Fuente: http://www.derf.com.ar/despachos.asp?cod_des=571653&ID_Seccion=65&fecemi...